Marisel Somale escribió hace 12 años ‘’Heart of Darkness ’ y ‘La vorágine’ desde la perspectiva del dialogismo de Mijaíl Bajtín’. Una investigación sobre cómo estos dos libros exploran la condición humana en selvas exóticas, destacando la interacción entre personajes y entorno. A propósito de los 100 años de ‘La vorágine’, que celebra el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes de Colombia, escribió este análisis para LA RUEDA SUELTA.
Por Marisel Somale *
En las obras El corazón de las tinieblas (Heart of Darkness), de Joseph Conrad, y La vorágine, de José Eustasio Rivera, se exploran los viajes como metáforas del descenso a la oscuridad y el infierno, revelando los aspectos más oscuros del alma humana. Ambos autores utilizan recursos estilísticos marcados para sumergir al lector en la profundidad de la selva y en los abismos de la condición humana.
El escritor británico emplea la introspección del narrador, Marlow, para describir el peregrinaje hacia el interior de la selva del Congo belga. A través de ricas metáforas y reflexiones sobre la conciencia, Conrad representa el descenso hacia lo más profundo del alma humana, donde se descubre el miedo que la caracteriza. El viaje se convierte así en una experiencia de exploración de diferentes niveles de crueldad, simbolizada por el río serpenteante que conduce a una ciudad sepulcral, revelando la oscuridad que habita en lo más recóndito del ser.
La oscuridad
Por otro lado, Rivera también utiliza el viaje como una metáfora del descenso a lo más oscuro del alma humana. A través de una prosa exuberante y ornamentada, sumerge al lector en la selva amazónica, donde el protagonista, Arturo Cova, se enfrenta a los horrores de la explotación cauchera y la injusticia social. El viaje de este personaje se convierte en un descenso hacia el infierno, donde la selva devora tanto física como espiritualmente a quienes se aventuran en ella.
La transformación espiritual y moral de los dos protagonistas de las novelas se manifiesta a medida que avanzan en sus respectivos viajes hacia lo desconocido. El uno y el otro experimentan un descenso hacia el horror y la desesperación al enfrentarse a las atrocidades presentadas en la selva, lo que les lleva a cuestionar sus propias creencias y valores.
- Para leer en LA RUEDA SUELTA: Bora Chung: la mamá del ‘Conejo maldito’
Marlow, al encontrarse con el horror de la esclavitud y la brutalidad colonial, llega a enfrentarse a la oscuridad de su propia alma, mientras que Cova sucumbe ante el caos y la violencia de la selva, perdiendo toda esperanza de redención.
Al toparse con sí mismo y al haber experimentado las atrocidades de las que fue testigo en la selva, Marlow expresa haber vivido “el horror”, “la negrura de aquella experiencia” (Conrad, 2005, p. 105); mientras que de Cova sólo sabemos que “se lo devoró la selva” (Rivera, 2002, p.345). Para ilustrar, cito de mi tesis de maestría:
La exploración de lugares recónditos y desconocidos que impulsa a Marlow hacia el interior de la selva congoleña, se convierte en una paradoja de la condición humana, en cuanto el narrador protagonista se auto descubre al mirarse a través de la conciencia de Kurtz, quien ya había sondeado su alma enfrentándose al horror, que anidaba en lo más profundo de su ser. En La Vorágine el desplazamiento hacia el corazón de la fronda amazónica implica violencia corrosiva extrema. Arturo Cova busca equilibrio y, paradójicamente, la selva lo enloquece (Somale, 2013, p.133).
Las mujeres
La lucha entre la luz y la oscuridad se manifiesta tanto en los paisajes físicos como en los aspectos morales y éticos de la condición humana. Tanto Conrad como Rivera utilizan el lenguaje de manera exuberante para describir los contrastes entre la belleza natural y los horrores que se esconden en la selva, así como las batallas internas de los personajes entre el bien y el mal. En «El corazón de las tinieblas», el río Congo es un símbolo de la oscuridad y la corrupción, mientras que en La vorágine, el río Orinoco representa el caos y la destrucción que acechan en lo más profundo de la selva.
- Puede leer en LA RUEDA SUELTA: «En ese momento en que casi muero, yo morí»
Pero hay mucho más. Los temas del colonialismo y la explotación de recursos naturales están presentes en ambas obras, mostrando el impacto devastador de la codicia humana en las tierras y las personas que las habitan.
El estilo
Por un lado, Conrad denuncia abiertamente la irrupción y el atropello de las fuerzas colonizadoras belgas en territorio congoleño, aduciendo traer iluminación a este lugar recóndito e inexplorado del corazón de África. Esta iluminación se otorga a un alto precio, como es la extracción desmedida de marfil y el consecuente maltrato a los nativos.
La vorágine, entre tanto, nos transporta al interior de la exuberancia amazónica que guarda también el valioso caucho, cuya extracción desmedida es a costo del trabajo incansable de los nativos que en muchas ocasiones les cuesta hasta la vida misma.
Y en este marco, el río juega un papel crucial en ambas obras, funcionando como una metáfora de la narrativa que conduce a los personajes hacia lo desconocido y lo inexplorado. Tanto en El corazón de las tinieblas como en La vorágine, el río representa un camino oscuro y peligroso que simboliza el descenso hacia el infierno y la perdición.
- Más en LA RUEDA SUELTA: «En nuestra tradición intelectual colombiana, el odio ha prevalecido sobre el amor»
En uno el río Congo es descrito como una serpiente que arrastra a los personajes hacia la oscuridad; en el otro, el río Orinoco es un un torrente tumultuoso que arrastra a los personajes hacia la locura y la desesperación.
La representación de los personajes femeninos en ambas obras refleja las tensiones culturales y sociales de la época en que fueron escritas. Mientras que en El corazón de las tinieblas las mujeres son vistas como figuras de inocencia y desconocimiento, en La vorágine se presentan como personajes más complejos y variados, desafiando los roles tradicionales de género.
En ambas obras, las mujeres son víctimas de la explotación y la violencia que acompaña al colonialismo y la explotación de recursos naturales, aunque su papel en la trama y su representación varían significativamente entre las dos obras.
Un deleite
Aunque las obras de Conrad y Rivera comparten temas y preocupaciones similares, el estilo literario de cada autor es lo que aleja estas obras magníficas. Justamente, no fue por el estilo de los autores que surgió mi interés por comparar y contrastar ambos relatos.
Los temas abordados por Conrad y Rivera fueron los que motivaron un análisis profundo de las obras pues al momento de leer La vorágine resonaba en el fondo el mensaje de denuncia de Conrad emitido en el siglo anterior en El corazón de las tinieblas. Entonces, la simpleza en el discurso y la reducida ornamentación que caracteriza la prosa de Conrad contrasta y aleja la prosa de Rivera, barroca, ornamentada y exuberante como la selva amazónica misma.
Ambas, un deleite para quien las lee y disfruta.
* Docente e investigador argentina.
Referencias
Bajtín, M. (1920/1989). Teoría y estética de la novela. Taurus Humanidades.https://imaginacionhistorica.files.wordpress.com/2015/08/bajtin-las-formas-del-tiempo-y-el-cronotopo-en-la-novela.pdf
Conrad, J. (1981/2005). Obras Completas. Tomo I y II. El corazón de las tinieblas. (Estudio preliminar de C.B. Box y traducción de Alberto Laurent).
Ortiz Caravallo, C. (2008). La idealización del amor y de la mujer en La vorágine. Folios 28.http://www.scielo.org.co/pdf/folios/n28/n28a01.pdf
Rivera, J. E. (2002). La Vorágine. Prólogo de Susana Zanetti. Ediciones Corregidor.
Somale, M.A. (2012). “Heart of Darkness» y «La Vorágine» desde la perspectiva del dialogismo de Mijaíl Bajtín, GRIN Verlag, https://www.grin.com/document/275680
Somale, M.A. (2013). Paradojas de la condición humana: la metáfora del viaje en “Heart of Darkness” de Joseph Conrad y “La vorágine” de Eustasio Rivera. [Tesis de Maestría]. Grin Verlag. http://biblioteca.unvm.edu.ar/catalogo.html