«En nuestra tradición intelectual colombiana, el odio ha prevalecido sobre el amor»

El año pasado, Juan Cárdenas publicó ‘Peregrino transparente’, una novela que recrea una serie de acontecimientos  de mediados del siglo XIX en Colombia. Fue catalogada como una de las mejores del 2023. 

Peregrino transparente es la más reciente novela de Juan Cárdenas
Juan Cárdenas en una participación durante el Hay Festival Cartagena

José Ángel Báez A. *

Una inspiración para la novela de Juan Cárdenas fue Peregrinación de Alpha, la crónica de los viajes de Manuel Ancízar por las provincias del centro y norte de la República de Colombia durante la Comisión Corográfica en 1850. Este proyecto, liderado por Agustín Codazzi, tenía el propósito de trazar y mapear detalladamente el territorio colombiano

En Peregrino transparente el protagonista es el pintor inglés Henry Prince, también participante de la Comisión Corográfica, quien dibuja lo que le sorprende en la ruta,  pero lo que más le inquieta es Pandinguando, un misterioso artista local difícil de rastrear. “Siempre estaré del lado de Pandiguando, por polémico o incómodo que resulte”, dice Cárdenas, un payanés de 46 años. Su personaje participa de la revolución de los artesanos de 1854, la de José María Melo, por lo que es perseguido intensamente por un joven abogado.

La presencia de la obra de Ancízar en esta novela es igual evidente en la trama y en sus componentes narrativos, innegable el vínculo entre ambas creaciones. “Mi narrador, que es un primo deforme del narrador de Ancízar, habla siempre de manera chueca, desviada, monstruosa”, dice el autor, conocido además por obras como El diablo de las provincias (2017) y Ornamento (2015), y que en 2017 fue incluido como uno de los mejores escritores latinoamericanos menores de 39 años.

Me gusta la idea de una nueva Comisión Corográfica, aunque habría que discutirlo dadas las condiciones actuales de las ciencias y el contexto político”

El escritor y crítico Carlos Zanón  reseñó así a Peregrino transparente en Babelia, la revista cultural de El País de Madrid: “Merced a una prosa crujiente de encantador de serpientes y una soberbia mordiente narrativa, el autor nos lleva a reseguir peripecias, imaginarios, relatos y carreteras secundarias donde la historia también habitó. Todo ello sin olvidar dar una mirada lúcida sobre el colonialismo, racismo, identidad o el uso de recursos y capital que nos reverbera en el aquí y ahora”.

El año pasado, el portal colombiano Casa Macondo incluyó a la novela como una de las mejores del 2023. 

LA RUEDA SUELTA: ¿En qué momento y por qué surgió la idea de tomar ‘Peregrinación de Alpha’ como idea (o inspiración) para escribir Peregrino transparente?

JUAN CÁRDENAS: Leí Peregrinación de Alpha muy al comienzo de toda la investigación para el libro, hace más de siete años. Es una joya de nuestro siglo XIX que mezcla muchos géneros y registros y lo que más me atrajo era la mirada de Ancízar sobre las cosas que se va encontrando. Hay un núcleo de ironía bondadosa y cálida en las descripciones, en su aproximación a lo popular. Mi novela está totalmente sembrada en esa ironía de Ancízar, o sea, en el cuestionamiento radical de las condiciones de la representación. Mi narrador, que es un primo deforme del narrador de Ancízar, habla siempre de manera chueca, desviada, monstruosa. 

LA RUEDA SUELTA: ¿Por qué cree, más allá de la academia, que el libro de Manuel Ancízar parece haber quedado en el olvido, como otros del siglo XIX de autores como José María Samper, Camacho Roldán, Vergara y Vergara o José Manuel Restrepo?

J.C.: Una explicación posible es que, a lo largo de toda nuestra tradición intelectual, ha predominado el odio por encima del amor. El odio como un apetito de aniquilación de cualquier cosa que se sale de ciertas normas de rancio sabor católico, pero también como ausencia de imaginación crítica. En otros países, pienso por ejemplo en Brasil o Chile, donde la tradición es más amorosa que odiosa, se habrían hecho una fiesta con montones de textos nuestros. En este país no hay un solo libro decente sobre Carrasquilla, sobre Fuenmayor, Tejada, Palacios, no digamos ya Bruno Mazzoldi, cuyo genio seguimos sin apreciar debidamente. Nuestra producción crítica no le hace justicia a los textos. 

LA RUEDA SUELTA: ¿En algún momento contempló, para escribir ‘Peregrino transparente’, la idea de hacer algunos de los recorridos de Manuel Ancízar por Cundinamarca, Santander y Boyacá?

J.C.: Toda la preparación del libro coincidió con una época de muchos viajes por Colombia, además de los viajes que ya había hecho en otras épocas de mi vida. Pero nunca pensé en reproducir los trayectos de la Comisión.

No me interesa. Nunca adaptaría este libro (Peregrino transparente) al cine

LA RUEDA SUELTA: ¿De qué manera y qué tanto influyeron los documentos del siglo XIX e imágenes (como las de la Comisión Corográfica) en la creación del universo de la novela?

J.C.: En este caso fueron mucho más importantes las imágenes que los documentos históricos. Las situaciones de la novela se me ocurrieron casi todas gracias a un amplio acervo de acuarelas, grabados, cuadernos de bocetos, libretas de apuntes científicos…

LA RUEDA SUELTA:Peregrino transparente’ deja una gran desazón. Los problemas estructurales del país están reflejados ahí, una larga herencia. ¿Mostrarlos críticamente era uno de los propósitos del libro?

J.C.: No me interesaba hacer una denuncia o un análisis de tipo histórico-sociológico. Para eso están otras disciplinas. Lo que yo quería era poner en escena distintos aparatos de representación, mostrar que nuestra experiencia del tiempo histórico se articula de manera ficcional, mediante artificios arcaicos y modernos. La novela tiene una estructura óptica, va superponiendo proyecciones, unas transparencias aparecen encima de otras y el tiempo se va confundiendo.

Yo tomo posición por la tradición insurgente a la que pertenezco intelectual y políticamente.

LA RUEDA SUELTA: El poder de la Iglesia, su relación con el Estado, fue determinante en el siglo XIX. ¿Siente que ‘Peregrino transparente’ refleja ese poder lo suficiente?

J.C.: No lo sé. Nunca me planteé esta cuestión durante la investigación o la escritura del libro. La iglesia está por todas partes, supongo, desparramada por toda la novela.

LA RUEDA SUELTA: En esta novela, como en otros libros suyos, es importante la iconografía religiosa, en este caso a través de Pandiguando. ¿Por qué?

J.C.: Creo que las imágenes del catolicismo conforman una región de nuestra psique profunda. Los santos, los mártires, el niño, la Virgen, la crucifixión, toda esa iconografía en cierto modo determina cómo deseamos, cómo fantaseamos, sobre todo si tenemos en cuenta que esas imágenes viajaron de la esfera religiosa al terreno de la publicidad.

LA RUEDA SUELTA: Manuel Ancízar, en su recorrido, habla de eliminar las instituciones coloniales. ‘Peregrino transparente’ refleja ese lastre, evidencia las razones del porqué deben ser eliminadas. ¿Cuál ha sido la razón, en sus escritos en general, para abordar el tema colonial y sus conexiones con la raza y la clase?

J.C.: Nunca me he propuesto abordar temas. Eso lo hace mejor el periodismo o las ciencias sociales. La literatura hace otra cosa. No se trata de contar historias sino de volver a contarlas. El que cuenta en realidad está volviendo a contar.

Peregrino transparente recrea parte del siglo XIX colombiano
En 2017 fue incluido como uno de los mejores escritores latinoamericanos menores de 39 años. Foto: Lisbeth Salas/Editorial Periférica.

LA RUEDA SUELTA: Monstruos de lagunas, tigres transformados, gorgonas. ¿Por qué abrió este espacio de monstruosidad y fantasía en su obra, en una que refleja el siglo XIX?

J.C.: No lo abrí yo. Está ahí, en la propia materia de la que se nutre el libro. El monstruo, el fantasma, la criatura abyecta son configuraciones del trauma.

LA RUEDA SUELTA: ¿Esos monstruos, más una atmósfera de thriller o western, cree que harán que esta novela se acerque al cine, sea adaptada, le interesaría?

J.C.: No me interesa. Nunca adaptaría este libro al cine. No tiene sentido. En cambio una instalación con proyecciones superpuestas y un arreglo sonoro, eso quizá sí tiene sentido.

LA RUEDA SUELTA: ¿Hubo un hallazgo o algo que desconocía, o que lo haya sorprendido, durante el proceso de investigación y escritura de ‘Peregrino transparente’? ¿Un cambio de visión sobre algún tema específico?

J.C.: No hubo ningún cambio pero sí pude reforzar algunas intuiciones que tuve al principio. Por ejemplo, la idea de que las cosas siempre fueron más porosas a nivel político, no era una cuestión maniquea de buenos y malos, sino un entramado de fuerzas. Desde luego, eso no significa que quiera ubicarme en un supuesto lugar de neutralidad. En absoluto. Yo tomo posición por la tradición insurgente a la que pertenezco intelectual y políticamente. Siempre estaré del lado de Pandiguando, por polémico o incómodo que resulte. 

LA RUEDA SUELTA: Recientemente, en la revista Universidad Nacional de Colombia, se planteó la necesidad de emprender una nueva Comisión Corográfica. ¿Le gusta la idea?

J.C.: Por supuesto que me gusta la idea. Aunque habría que discutir qué significa semejante cosa, dadas las condiciones actuales de las ciencias y el contexto político.

Editor y periodista. En twitter: @joseangelbaez

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