Se estrena en las salas de cine del país la más reciente película del director de ‘Inception’ y ‘Batman, el caballero oscuro’. Una historia de espías y de viajes en el tiempo, una versión de James Bond negro.
Tenet tiene similitudes con las películas de la saga Bond. Crédito: Archivo particular.
Al Pacine*
Christopher Nolan alguna vez dijo que uno de sus sueños era estar al frente de una película de la saga James Bond. Y si él lo quería, de una u otra manera, lo haría. Tenet es la realidad de esa fantasía.
No había forma de atajarlo. El director británico tiene una primorosa imaginación y una peculiar capacidad para concebir utopías, como en Interestelar (2014), en sus Batman (2008-2012), en Inception (2010), y, obviamente, en esa subestimada, pero fascinante película llamada El gran truco (2006).
Y si no tenía oficialmente al 007, inventó uno, aunque no a imagen y semejanza, un James Bond negro al que le concedió ciertos toques y diferencias. Su súper agente es negro, no promiscuo y sin excesos de artilugios. Pero mantiene a un antagonista multimillonario dispuesto a acabar con el mundo o, siendo benevolente, a dominarlo. Y también conservó ejércitos de hombres bien armados, intrigas, una mujer en problemas, olor a Tercera Guerra Mundial, carros a gran velocidad, y un héroe que da y recibe golpes sin despeinarse.
A este titán no le dio nombre ni origen. Casi nada sabemos de él. Solo que su tarea será evitar que Sator (Kenneth Branagh) desde el futuro acabe con el pasado, con el presente, que viajando en el tiempo pueda restablecer el orden ya instaurado. Y el NN (John David Washington) tendrá un gran aliado, ambivalente y sí bautizado como Neil (Robert Pattinson).
El actor John David Washington es el protagonista de esta película de espías y ciencia ficción. Crédito: Archivo particular.
La razón de ser de Bond, en muchas de sus misiones, era el careo entre el bloque Occidental (capitalista) y el bloque del Este (comunista) durante la Guerra Fría (1947-1991). Y esta versión de espías en Tenet evoca el pasado y recuerda las supuestas ciudades ocultas de la Unión Soviética, que no aparecen en el mapa, como Stalk 12, de donde surge el villano, armado y enfermo por el plutonio. Esas viejas tensiones políticas, tal vez creyó Nolan, deben perdurar si de espías se trata.
Pero si las historias del 007 no se complican, tan sencillas y esquemáticas que uno sabe cómo comienzan y en qué terminan –igual, las seguimos amando-, la que dirige y escribe Nolan es compleja, tan enrevesada como Inception o Interestelar. ¿Alguien, además de su creador, puede decir con seguridad de qué tratan?
Otras dimensiones, viajes en el tiempo y en el espacio, cuando Nolan decide no ser convencional y lineal, cuando sus licencias apuntan a lo intangible, estamos ante un autor que desafía, que sabe que puede ser incomprendido, pero que sabe también cómo equilibrarlas.
Esta vez, en Tenet, nos reta a ir tras el flujo temporal, la física cuántica, la inversión temporal; vamos tras ideas y teorías científicas que solo pueden resistirse con otro sello Nolan (y tan Bond): escenas de acción elaboradas, la espectacularidad como propósito para un público que es sometido a andanadas de adrenalina. La ambición de Nolan es equivalente a millones de recaudo en taquilla.
Antes que entenderla, de saber más sobre su personaje principal, de preguntarse por qué se llama Tenet, esta es una película para encandilarse, para sentirla como ninguna otra: estamos ante el gran show cinematográfico en el difícil año de la pandemia.
Tráiler
Ficha técnica
Director: Christopher Nolan.
Guion: Christopher Nolan.
Protagonistas: John David Washington, Robert Pattinson, Elizabeth Debicki, Aaron Taylor-Johnson, Kenneth Branagh.
Duración: 2 horas y 30 mínutos.
Géneros: Acción y ciencia ficción.
Calificación en estrellas (sobre cinco):
Al Pacine: *** ½
Cinemanía: ****
The Guardian **
BBC ****
*Crítico de cine