Dana Schutz es autora de ‘Open Casket’, una de las obras más cuestionadas del siglo XXI. Su pintura revivió el caso del asesinato de Emmett Till, pero no cayó bien. ¿Por qué?
Dana Schutz es una artista estadounidense dedicada a la pintura y la escultura.
Pronto se estrenará en América Latina Till, una película sobre el crimen racista de un adolescente de 14 años que conmocionó a la comunidad afrodescendiente en 1955. No es la primera vez que el hecho es invocado. Hace 6 años, Dana Schutz expuso una pintura, en la Bienal de Whitney de 2017, que sacudió al público al recrear una imagen del muchacho con la cara destrozada.
La artista estadounidense llamó a su obra Open Casket (Ataúd abierto) y evocó el asesinato de Emmett Till, en Mississippi, que aparentemente fue cometido por silbarle a una mujer blanca. Dos hombres blancos lo secuestraron y lo torturaron con sevicia: le dispararon en la cabeza, le pusieron un peso alrededor del cuello y luego lo lanzaron a un río.
El hecho trascendió mundialmente porque su mamá, en quien se centra la película, pidió que el féretro permaneciera abierto, quería que la brutalidad del caso fuera advertida: algunos diarios publicaron las fotos del rostro del muchacho sin recato alguno.
Los sospechosos, que muchos años después confesaron haber cometido el crimen, fueron absueltos en un juicio de jurados blancos. La indignación creció y despertó la lucha por los derechos civiles en los Estados Unidos, el suceso se volvió un símbolo de la segregación.
La disputa
Y hay libros, poemas, canciones (una es de Bob Dylan) y documentales sobre Till que sirven para representar la violencia racial y la lucha por la justicia en los Estados Unidos, pero ninguno rechazado como la obra de Schutz. Las críticas fueron vehementes, la comunidad afroamericana dijo que una artista blanca no debería apropiarse de la imagen del muchacho para sus propios intereses.
‘Open Casket’
Además, argumentaron, que la pintura perpetuaba la historia de los artistas blancos que se beneficiaban del sufrimiento negro, que era una forma de apropiación cultural. Por ejemplo, Parker Bright, un creador afro, protestó frente a la pintura, acompañado de otros manifestantes, para no dejarla ver. En su camiseta se leía: “la muerte de un negro no es un espectáculo”· Su lucha la extendió a las redes sociales.
Hubo solicitudes para que la obra fuera retirada, otros hasta pidieron su destrucción. Si bien no ocurrió ni lo uno ni lo otro, el lienzo iba acompañado de una nota explicativa para quienes asistían al museo.
Schutz, igualmente, se defendió: “No sé lo que es ser negro en Estados Unidos, pero sí lo que es ser madre. Emmett era el único hijo de Mamie Till. La idea de que algo le suceda a su hijo está más allá de la comprensión. Su dolor es tu dolor. Mi compromiso con esta imagen fue a través de la empatía con su madre”.
Las reacciones
Sin embargo, la familia del muchacho asesinado dijo que «el legado de Emmett Till no debe ser manchado ni explotado por Schutz en su pintura». Y también expresó su preocupación por la forma en que la obra podría perpetuar los estereotipos raciales y dañar la imagen y la reputación del joven muerto.
Mamie Till frente al ataúd abierto de su hijo. Foto AP
El Museo Whitney no se podía quedar atrás y manifestó: “los artistas pueden hacer lo que quieran. Al mismo tiempo, las personas pueden reaccionar a su arte como quieran”.La censura no podría ser la solución, habría que darle valor a la libertad artística y a la libertad de expresión.
Open Casket es expresionista y tiene pinceladas fuertes y enérgicas que sugieren emoción y dolor. Los colores son intensos y contrastantes, con tonos cálidos que resaltan al joven en el ataúd. Su cuerpo está en el centro de la pintura y lo rodean personajes que lo miran con distintas expresiones.
Vale decir que Dana Schutz es conocida por abordar temas complejos, como el sufrimiento humano, la violencia y la muerte. Algunos críticos han dicho que, tal como ocurrió con la obra sobre Till, sus temas pueden ser vistos como insensibles u oportunistas.
Dana Schutz y la crítica
Pero hay otros que elogian su habilidad para desafiar a los espectadores e invitarlos a pensar sobre cuestiones profundas y urgentes. La obra de Schutz despierta diferentes formas de verla y abre un debate sobre el papel del arte y los límites de la libertad artística.
¿Pero qué dijo la crítica especializada sobre Open Casket?
Holland Cotter, crítico del New York Times, escribió que la obra era «poderosa y perturbadora» y que Schutz había logrado representar el dolor y la tragedia de Emmett Till con gran sensibilidad y empatía.
Antwaun Sargent, en la revista W, argumentó que la obra era «profundamente problemática» y que Schutz no había sido capaz de comprender la complejidad y el significado histórico de la muerte de Till.
Obra de Parker Bright en la que se recrea a sí mismo
La revisión
Por su parte, Jerry Saltz dijo en Artforum que la obra era una «pintura hermosa y dolorosa» que había logrado capturar la emoción y el horror de la tragedia de Emmett Till.
La escritora y activista afroamericana Claudia Rankine, en The Guardian, criticó la obra por lo que consideró una falta de comprensión del sufrimiento y la violencia experimentados por las personas negras en los Estados Unidos.
Finalmente, la artista y crítica de arte Coco Fusco, en Hyperallergic, argumentó que la obra era «profundamente insensible» y que Schutz no había sido capaz de comprender la complejidad del dolor y la opresión que enfrentan las personas negras en los Estados Unidos.
Actualmente, Open Casket hace parte de la colección del Museo de Arte de la Universidad de Columbia en Nueva York, que la adquirió en 2017, poco después de su agitada exhibición en la Bienal de Whitney. Si bien la tormenta que desató la pintura parece haber cesado, películas como la que se estrenará pronto en América Latina hacen que todo lo que evoque a Emmett Till sea revisado. Incluye a Dana Schutz.