A finales del año pasado, Netflix estrenó esta serie que se perfila como uno de los mayores éxitos de la plataforma. Es la revolución de Merlina.
En su revolución, Merlina no se salva de los conflictos entre los populares e impopulares de la escuela.
* Melissa Andrea Betancour León
En 1964, una niña con trenzas, piel pálida y vestido negro conquistó, de la mano de su estrafalaria familia, las pantallas de televisión protagonizando la serie La familia Addams. Desde entonces, los Addams hacen parte de la cultura popular audiovisual que, a partir del estreno del programa, ha convertido a la excéntrica familia en un ícono de masas. Hoy, 58 años después de su estreno, Netflix trajo de vuelta a Merlina (Wednesday).
El origen de la familia Addams se remonta a 1938 bajo la pluma del caricaturista Charles Addams. En las páginas de The New Yorker el autor recreó a una familia que desafiaba las convencionalidades sociales.
Sin embargo, lo que resultaba atractivo para el público era la relación que existía entre la sofisticada comedia de Addams y la forma que relacionaba a un mundo macabro con la cotidianidad . La popularidad de la viñeta hizo que el cómic fuera parte de la revista por cincuenta años.
Y con el paso del tiempo, el universo gótico de Addams fue adaptado, los personajes tomaron nombres –gracias al programa televisivo–, y la familia adquirió matices que profundizaron su carácter sombrío.
Primera viñeta en New Yorker de ‘La familia Addams’.
A partir de ese momento han aparecido en múltiples formatos. La más reciente propuesta de Tim Burton (el director de Ed Wood y Sleepy Hollow, entre otras) hace una relectura de los personajes y de los convencionalismos con los cuales se los asocia desde una perspectiva que conjuga el pasado y el presente de la obra de Charles Addams.
En el presente
La última versión de Burton está ubicada en la actualidad. Merlina frecuenta una realidad que no es distante a la que enfrentan muchos adolescentes, las redes sociales son un hecho en la serie, hay disputas entre populares e impopulares, y los conflictos amorosos son una constante. El pasado le sirve a Burton para homenajear el legado de versiones anteriores.
No obstante, Merlina no se queda en el drama adolescente y plantea un diálogo con discusiones más profundas. La diversidad y la exclusión son tratados de forma innovadora en contraste con otras representaciones de la familia; y la íntima relación entre Tim Burton y la temática de la exclusión puede ser la razón de aquello.
El contexto del personaje, interpretado por Jenna Ortega, resuena con otras historias de Burton como El joven manos de tijera, Dumbo, Jack Skellington y Coraline. Pero en esta revolución de Merlina se distancia en un rasgo fundamental: su reacción ante la marginalidad.
La familia Addams, en la versión de la serie de 1964
Tim Burton está ahí
La niña abraza su aislamiento y lo hace su arma para mirar a los ojos a la injusticia carcelaria, al colonialismo norteamericano, a la opresión y a la segregación que Burton disfraza en la trama. El director enmascara a la familia bajo un contexto juvenil para invitar a un diálogo en el que pone sobre la mesa con recelo algunos de los problemas contemporáneos de Norteamérica.
Los logros de la serie, hasta ahora, notables. Lo incomprendido se convierte en el eje de la escena audiovisual. Un ejemplo claro de esto es lo sucedido con el baile coreografiado por Ortega para su emblemático personaje. La danza –basada en referentes de la cultura gótica, coreografías de Bob Fosse y figuras del post punk como Siouxsie and the Banshees y Lene Lovich– es viral en Tik Tok al ritmo de Bloody Mary, de Lady Gaga.
Los subalternos en la serie tienen voz: son héroes en un universo en el que la convencionalidad es villana. La rebeldía se afirma como herramienta de cambio para un ejército de incomprendidos; y la serie, al mejor estilo borgeano, transforma a lo periférico en el centro del universo multimedia. Así, Merlina es una de las series más vistas de Netflix, detrás de Squid Games y Stranger Things.
Con más de un billón de horas de reproducción, la familia Addams confirma tener la misma vigencia que, a lo largo de 84 años, la ubica en nuestro imaginario cultural.
*Literata de la Universidad de los Andes
Sin duda veré la serie!!!
Vale la pena
Saludos