Medio siglo de posesiones

Se cumplen 50 años de ‘El exorcista’, tal vez la película más espeluznante en la historia del cine. Su influencia es perdurable y su impacto en la cultura del terror es innegable.

Una de las imágenes más perturbadoras de esta cinta, a propósito de los 50 años de El exorcista
Una de las escenas más recordadas en los 50 años de ‘El exorcista’.

Tony Jiménez *

Hace cincuenta años que El exorcista llegó a los cines (en realidad, si queremos ser puntillosos, faltan aún un par de meses, pues se estrenó en diciembre de 1973), revolucionando no solo el cine de terror en concreto, sino en el cine, en general. El mundo de los años 70 no estaba preparado para tal película, pero a esta le dio exactamente igual, siendo todo un éxito de crítica y público, convirtiéndose en poco tiempo tanto en uno de los filmes de terror más taquilleros de la historia como en uno de los mejor considerados.

Sin ir más lejos, para muchos expertos en el género, la cinta de un William Friedkin que jugaba por primera vez con el horror cinematográfico, es considerada como la mejor producción de terror de la historia. ¿Para mí? Según, porque todo depende de cómo me levante ese día. En mis gustos normalmente compite con Alien, La cosa y alguna de las dos primeras entregas de Expediente Warren, entre otras. Qué puedo decir. Me encanta el terror. Culpable.

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Hay que recordar que El exorcista no es realmente una película basada en un guion original. Está basada nada más y nada menos que en la aterradora novela de William Peter Blatty, escritor y director que publicó el libro solo dos años antes de que apareciera el filme, es decir, en un ya lejano 1971.

El éxito

Lo cierto es que la cinta traslada bastante fielmente lo narrado en el manuscrito, dejando a un lado algunos detalles que no desvelaré aquí para crear la suficiente curiosidad como para propiciar el acercamiento al mismo, que a su vez estaba basado en un caso real ocurrido a finales de los años 40, y del que se enteró el propio Blatty a principios de los años 50, un caso real en el que, según las investigaciones posteriores, la víctima poseída no fue una chica, sino un chico.

William Peter Blatty nunca abandonó del todo su interés por las posesiones demoníacas, los exorcismos y los ataques del maligno a los seres humanos, llegando a escribir Legión, una interesante mezcla de terror y thriller, publicada a principios de los años 80 y que volvía a ciertos temas del anterior texto, conectándolos ambos en algunas partes de manera muy interesante.

Antes hablaba de que el éxito de El exorcista fue inmediato y rotundo. También su polémica, pues fue criticada por diversos sectores, sobre todo religiosos, por las aterradoras escenas, su tratamiento de figuras como las de los curas y por el lenguaje y la violencia de algunos segmentos, especialmente aquellos relacionados con la posesión de Regan y su exorcismo, poniendo énfasis en la secuencia en la que se masturba con el crucifijo y aquella en la que la cabeza se le vuelve hacia atrás, ambas ya icónicas en el cine de terror.

También se ha tildado a El exorcista de cinta maldita, aunque no hasta el punto en el que lo sufrió La profecía, otro título con el demonio sobrevolando su argumento, que llegó pocos años más tarde, convirtiéndose también en una obra bastante valorada dentro del género.

50 años de El exorcista

Problemas insignificantes aparte, nada pudo impedir el ascenso del trabajo de Friedkin. Reparto, banda sonora, guion, personajes, efectos especiales… Todo funcionó como un mecanismo perfecto, logrando que la película fuera nominada a siete Globos de Oro (se llevó cuatro) y nada más y nada menos que a diez Premios Óscar (se llevó dos, uno de ellos por el guion, que el mismísimo Blatty adaptó para el filme).

El bombazo que fue El exorcista se extendió tanto a su propia mitología, creando varias secuelas e incluso una serie de televisión (que también funciona a modo de secuela, con un sorprendente y estupendo giro argumental en la primera temporada), como al resto del cine de terror, llegando a construir el llamado subgénero de posesiones y exorcismos, realizándose desde entonces innumerables filmes sobre el tema, con características similares, siguiendo pautas aproximadas o, directamente, clonando (o intentándolo) la obra con todo descaro.

Ni siquiera faltaron las comedias al respecto, como, por ejemplo, la descacharrante Reposeída, estrenada en 1990 y que venía a aprovechar el enorme éxito del divertido Leslie Nielsen (Agárralo como puedas, Spanish Movie) con las llamadas spoof movies, o películas de parodias. Para mayor desmadre, cuenta nada más y nada menos que con la participación de Linda Blair (Encuentro con la maldad, Satan Lives), la Regan MacNeil original.

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Más versiones

En 1977 se estrena El exorcista 2: El hereje, también conocida por los títulos Exorcista II: El hereje y El hereje (Exorcista II), situándose como un fracaso casi instantáneo (más a nivel de crítica que de público, pues cumplió sobradamente en taquilla), y convirtiéndose, con el tiempo, en una de las peores secuelas nunca hechas, dentro y fuera del cine de terror, hasta el punto de que hay espectadores, incluso fans de El exorcista, que desconocen su existencia.

Poco se puede salvar de una cinta con un guion confuso, un reparto desganado y quizá demasiado diferente a la primera, ni siquiera la dirección del talentoso John Boorman (Excalibur, El sastre de Panamá), aunque sí la presencia de Linda Blair y, por supuesto, la impresionante banda sonora de Ennio Morricone (La cosa, Los odiosos ocho).

No extraña que El exorcista III tardase tanto en llegar, corriendo mejor suerte con la crítica y acabando como cinta de culto con el tiempo, con escenas realmente terroríficas y un William Peter Blatty dirigiendo y guionizando, al que se le obligó a añadir momentos como el del exorcismo para poder conectarla con las anteriores, provocando que estuviera más relacionada aún que la novela original.

En pleno exorcismo. Escena recordada en los 50 años de El exorcista
Max von Sydow y Linda Blair, recordados en estos 50 años de ‘El exorcista‘.

Para un ensayo propio darían todos los problemas alrededor de El exorcista: El comienzo y El exorcista: El comienzo. La versión prohibida, precuelas de la original, protagonizadas por completo por un «joven» padre Merrin, que son, en realidad, la misma cinta, realizadas por directores diferentes y con montajes distintos.

En televisión

Mejor suerte corrió El exorcista en formato televisivo, a pesar de ser cancelada en su segunda temporada, en uno de los movimientos más injustos vividos contra una producción de la pequeña pantalla. Recién se estrenó (a propósito de los 50 años de ‘El exorcista’) The Exorcist: Believer, la primera de una nueva trilogía, de los creadores de la última de Halloween, que ignora todas las secuelas y va directamente a la fuente, a la original, recuperando incluso a Ellen Burstyn (Custodia, Fragmentos de una mujer), la Chris MacNeil original. Como veis, el demonio Pazuzu sigue vivo.

Así que coged agua bendita, la Biblia más cercana y preparaos. El Maligno cumple años. Y lo hace más poderoso que nunca.

*Escritor español. Autor  de varios libros de terror: https://www.casadellibro.com/libros-

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