“Hay gente que nos dice: ‘ustedes están sacando cosas ‘re locas’»

Vestigio, con más de treinta libros publicados, tiene un catálogo que reúne, bajo un mismo techo, aquellas obras que por su rareza han sido destinadas a los márgenes de la literatura. 

Portada de Brecha, antología de literatura extraña

‘Brecha’ es una antología que reúne ciencia ficción, weird, humor y literatura extraña.

 

Por Julián Santamaría *

Durante décadas, la ciencia ficción, la fantasía, el terror y tantos otros géneros han sido relegados o considerados menores ante la ‘literatura seria’.

De hecho, cuando la crítica se refiere a la obra de importantes exponentes de la narrativa hispanoamericana actual, con claras influencias de estos géneros, como Samantha Schweblin, Mariana Enríquez o Mónica Ojeda, evitan estos calificativos y optan por eufemismos como ‘gótico tropical’ o ‘gótico andino’.

Al mismo tiempo, en las librerías es usual ver cómo se separan a estos ‘géneros menores’ de la narrativa colombiana, latinoamericana o ‘universal’. Es así que algunos estantes están dedicados exclusivamente a ellos, pero se limitan a exponer los mismos autores de siempre.

En el caso de la ciencia ficción, los nombres de cabecera son Isaac Asimov, Philip K. Dick, Arthur C. Clarke o Liu Cixin, el autor chino que ha recibido el respaldo mediático del expresidente estadounidense Barack Obama y del fundador de Facebook, Mark Zuckerberg.

En algunos casos, estos nombres, estarán acompañados del nombre de la más reciente novela de literatura juvenil que se haya adaptado al cine y de uno que otro autor anglosajón.

Prólogo a la invención del diluvio, de Jose Luiz Tavares

Una de las primera publicaciones de Vestigio

Producto de la inconformidad con esta falta de diversidad en el mundo editorial, y en contra de la forma en que estos géneros han sido relegados, apareció Ediciones Vestigio, un proyecto que le apuesta a la difusión de aquella literatura que, por su extrañeza y evasiva clasificación, ha sido dejada de lado por las grandes editoriales.

Aún así, su propuesta no es publicar autores tan solo por el hecho de que estén fuera de los circuitos tradicionales, a aquellos que buscan un lugar en el panorama alternativo de publicaciones fuera de las grandes casas editoriales, o sencillamente publicar lo que no es viable comercialmente. Es decir, no es una editorial independiente común y corriente. De hecho, sería el último adjetivo que se deba utilizar cuando se le describe.

El primer título de la editorial fue la reedición de la primera novela de la chilena Damiela Eltit, Lumpérica, publicada originalmente en el país austral, en 1983, por Ediciones del Ornitorrinco

“Hay gente que nos dice: ‘ustedes están sacando cosas ‘re locas’, pero estas no son cosas que nos sacamos de la manga. Lo que hemos querido explorar, no solo con el bizarro, sino con el new weird, es lo que se está haciendo ahorita en cuanto a ciencia ficción. Al final, no tenemos idea de lo que es fantasía, terror o ciencia ficción”, explica Diego Cepeda, su editor.

Las reediciones

El primer título de la editorial fue la reedición de la primera novela de la chilena Damiela Eltit, Lumpérica, publicada originalmente en el país austral, en 1983, por Ediciones del Ornitorrinco; Las cosas de Inês Fonseca Santos, publicada originalmente en 2012 por la editorial Abysmo; y Prólogo a la invención del diluvio, una selección de la obra del poeta caboverdiano José Luiz Tavares.

Cepeda dice que desde un principio, entre las razones de ser de la editorial también estaba encontrar autores colombianos que estuvieran produciendo este tipo de literatura. Por eso, entró en contacto con quien sería el otro pilar de este proyecto: Rodrigo Bastidas. Además de su labor académica como investigador y docente de la Universidad de los Andes, en la que se ha dedicado a estudiar la ciencia ficción latinoamericana, para entonces, había recopilado y editado los dos tomos de la antología de ciencia ficción colombiana, publicada por Planeta para el plan lector, en 2017.

En primera instancia, Cepeda se contactó con Bastidas para que le ayudara con algunos autores colombianos, pero poco a poco, el lugar de consultor que tenía Bastidas terminó vinculando al proyecto de manera definitiva.

Espacio para autores colombianos

De esta manera, el trabajo en conjunto ha dado como resultado, a la fecha, casi tres decenas de libros repartidos entre sus cuatro colecciones: Nigredo, enfocada en el género bizarro; Albedo, en el ‘new weird latinoamericano’; Rubedo, dedicada a la ‘la posible escritura colombiana que vive en la periferia’, y Teratoma, cuyo objetivo es retomar el pulp.

Además, la editorial tiene dos sellos de poesía, uno dedicado a la literatura portuguesa llamado Puro passaró (Pájaro puro en su traducción al portugués), apoyado por la Embajada de Portugal y de la Cátedra Fernando Pessoa, y NoNada, dedicado a la literatura de Brasil y que ha contado con el apoyo del Gobierno de ese país. Las dos colecciones están constituidas por obras de pequeño formato en ediciones bilingües portugués-español que tienen ilustraciones a blanco y negro.

Entre los autores colombianos que han encontrado un lugar para publicar sus trabajos está Camilo Ortega, conocido por su pseudónimo literario Hank T. Cohen.

Sobre la forma en que su obra El pornógrafo fue publicada, explica: “El manuscrito ya estaba y venía pensando en cómo lo iba a publicar. Empecé a mandarlo a varias editoriales colombianas, pero, como era un texto bastante raro, me dijeron que no era lo que estaban buscando. Para muchas editoriales es arriesgado publicar libros que sean muy raros y no se sepa si venden”.

Fue entonces que entró en contacto con la editorial de Cepeda y de Bastidas. “En ese momento, cruzamos caminos con Vestigio que, para esa época, había aparecido hace poco. Pensé: Hay una editorial que está publicando textos raros. ¡Caray! ¡Y en Colombia!”, recuerda.

Una de las novedades de Vestigio, en la pasada FilBo 2022.

En menos de cinco años, Ediciones Vestigio ha consolidado una identidad propia sobre en el panorama editorial independiente de Colombia y se acerca a Hispanoamérica a través de eventos internacionales y colaboraciones con otros sellos editoriales.

“Todos son géneros que trabajamos tienen un componente cinematográfico, están llenos de construcciones y de imágenes muy fuertes que desde el comienzo hemos querido reforzar a través de ilustraciones».

Al respecto, Bastidas dice: “Con el tiempo, Vestigio ha construido un tipo de personalidad muy clara frente a lo que está proponiendo al punto de que nos escriben diciendo “esto es algo que solo ustedes publicarían”. Hace poco, durante una conversación con un autor con el que estamos trabajando, me decía: ‘Ustedes están locos. Estaba leyéndome a mí mismo y si yo tuviera una editorial, no me publicaría’ (risas)”.

Otro de los aspectos que han contribuido a la propuesta de la editorial ha sido la fuerza del componente gráfico en varias de sus publicaciones. Cepeda señala que esta es una de las tendencias más clara que se ve en todo tipo de editoriales independientes de Colombia.

Asimismo, apunta que ha sido “un gallo” por diferentes razones, como el aumento de los costos y tiempos de producción. No obstante, cree que es parte fundamental de lo que ha sido el proyecto: “Todos son géneros que trabajamos tienen un componente cinematográfico, están llenos de construcciones y de imágenes muy fuertes que desde el comienzo hemos querido reforzar a través de ilustraciones. Además, salvo un par de casos, casi todos han sido ilustradores colombianos”.

Más allá de las navecitas espaciales y los extraterrestres

En lo que respecta a la ciencia ficción, Colombia ha tenido algunos obras precursoras como Una triste aventura de catorce sabios, del barranquillero José Félix Fuenmayor; Barranquilla 2132, del bogotano José Antonio Osorio Lizarazo, e incluso el cuento Bogotá en el año 2000, de Soledad Acosta de Samper, podría considerarse un ejemplo de género en el siglo XIX.

También es importante mencionar el nombre de René Rebetez, un subachoqueño que se interesó por el género y sus posibilidades de una manera exhaustiva y dedicada.

No obstante, es importante entender que la apuesta de Vestigio no es buscar aquellas obras que repliquen las formas tradicionales de entender la ciencia ficción o la literatura. Tampoco se interesan por aquellas que se limitan a ‘tropicalizar’ o ‘criollizar’ el género.

Otra propuesta de Ediciones Vestigio

Por el contrario, el ejercicio de curaduría y edición de los textos que hace la editorial se enfoca en aquellas obras que amplían los horizontes de diferentes géneros y con frecuencia llevan a la hibridez entre varios de ellos.

“Aquí en Colombia, esto de la literatura rara es algo que comenzó hace poco. Nos han metido en la cabeza esa idea solemne de la literatura, pero no tiene que ser así (…)».

“Parte de lo que queremos hacer en la editorial es difundir lo que se está haciendo ahorita que no sea precisamente en naves especiales ‘piu piu piu’ y ya. Que no se termine la definición del género ahí”, explica Bastidas.

Además, advierte: “En Colombia hay un afán, obviamente por un contexto social e histórico, muy fuerte de retratar la realidad, de hablar de ella a partir de una referencialidad pura. Es decir, si voy a hablar de la guerra, pues nombró la guerra. A costa de esto, en cierta medida, se ha perdido esa capacidad metafórica de nombrar la realidad a través de mundos extrapolados”.

Las cosas diferentes de Vestigio

Por su parte, Ortega señala: “Aquí en Colombia, esto de la literatura rara es algo que comenzó hace poco. Nos han metido en la cabeza esa idea solemne de la literatura, pero no tiene que ser así (…) hay un espacio para la exploración que hasta ahora está abriéndose un campo. Ahora hay gente que ve que las cosas se pueden hacer de una forma diferente (…) creo que en este momento las búsquedas editoriales se están expandiendo”.

La capacidad de la ciencia ficción, de la fantasía y del terror para proponer nuevas alternativas y visiones de lo que puede ser la realidad, es, precisamente, uno de sus grandes potenciales.

De hecho desde hace varias décadas, han sido obras como 1984, La mano izquierda de la oscuridad o El cuento de la criada que se alzan como referentes a la hora de tocar temas álgidos como la relación del ser humano con la naturaleza y la tecnología, los peligros de los regímenes autoritarios, la forma en que la identidad personal y colectiva se diluye con los avances de la ciencia, y tantos otros.

 

  • Periodista

 

4 comentarios en ““Hay gente que nos dice: ‘ustedes están sacando cosas ‘re locas’»”

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